En Canarias principalmente encontramos el Culex pipiens, el común,  que se caracteriza por volar produciendo un típico zumbido, pica al atardecer y por la noche pone sus huevos en aguas de estanques, pantanos, canales y pequeñas canalizaciones con alta carga orgánica. Adaptado a los entornos urbanos más tradicionales, frecuenta con asiduidad nuestras habitaciones.

En la Península Ibérica, podemos encontrar a parte del común el mosquito Aedes albopictus o “mosquito tigre” es un pequeño mosquito reconocible por la presencia de bandas blancas/negras sobre el cuerpo y las patas. Durante la primera fase de colonización de un nuevo territorio, los brotes de nuevas larvas se limitan a pequeños contenedores y neumáticos de coches y por lo general pasan desapercibidos (el vuelo es silencioso). En etapas posteriores los adultos colonizan las zonas circundantes (400/500 metros) siguiendo la dirección de los vientos dominantes. Vuelan a baja altura (1/1,5 m) y durante el día se refugian en la vegetación baja.

Botellas, bebederos de mascotas, cubiertas o neumáticos, frascos, latas, juguetes tirados, canaletas, tanques de agua, floreros con agua, portamacetas, cisternas, etc.

Tanto Aedes albopictus como Culex pipiens se crían en recipientes artificiales ubicados en la vivienda o en sus alrededores, como botellas, bebederos de mascotas, cubiertas o neumáticos, frascos, latas, juguetes tirados, canaletas, tanques de agua, floreros con agua, portamacetas, cisternas, etc.