Un grupo de investigadores de la , en Estados Unidos, han desarrollado ciborg (biobots), para explorar grandes áreas desconocidas, como edificios derrumbados después de un desastre. La idea sería liberar a un enjambre de cucarachas a control remoto, equipados con sensores en un edificio derrumbado, colapsado u otra zona peligrosa. Los biobots se moverían libremente dentro de esta área. Ellos mandarían una señal a los investigadores a través de las ondas de radio cuando los biobots se hayan acercado los unos a otros, y el software podría convertir los datos de los sensores a un bosquejo del área que se está explorando.

Con una tecnología de control remoto, se restringiría el movimiento de los biobots a un área definida. Esa zona se definiría de acuerdo a la proximidad a un transmisor en un drone. Una vez recibidos los datos suficientes para crear el mapa del área definida, el drone se desplazaría para posicionarse en otra zona adyacente, sin explorar. Nuevamente, los biobots se moverían con él, y se exploraría la nueva sección.

El mapa obtenido podría ser utilizado a posteriori,  por equipos de primeros auxilios u otras autoridades.

¿Las ondas de radio podrían atravesar el edificio derrumbado y conectar con todos los biobots ?

Para esta pregunta, la respuesta es un sí, una señal de radio fuerte desde el drone podría penetrar hasta dentro de un edificio derrumbado, manteniendo el enjambre de biobot dentro del área definida. Y mientras podamos obtener una señal de alguno de los biobots, serían capaz de recuperar los datos del resto del enjambre.

Este video muestra un experimento usando Hexbugs que ilustra el enfoque de cartografía topológica dinámica al reunir un enjambre de agentes.